miércoles, junio 13, 2012

Como estar radiante con los antioxidantes

La alimentación influye enormemente en la salud de nuestra piel. Llevar una dieta equilibrada, variada y rica en antioxidantes y mantener una buena hidratación, ayudará a proteger la piel manteniéndola hidratada, firme y radiante.

Procurar una alimentación adecuada toma especial importancia en verano, época del año en que sometemos nuestra piel a intensa agresión al aumentar la exposición al sol.  A menudo el tiempo de exposición al sol es excesiva, produciendo quemaduras que pueden derivar en melanomas (cáncer de piel), cuya prevalencia va en aumento. Por eso debemos cuidarnos la piel, nutriéndola, hidratándola y protegiéndola del sol. 

Nutrientes para la piel
Determinados nutrientes influyen enormemente en la salud de la piel; los antioxidantes, entre ellos:

Vitamina E
Es un antioxidante muy efectivo y un factor determinante para la salud de la piel. Tiene un papel importante en la protección de las células, combate el envejecimiento, además de función protectora frente al cáncer y enfermedades cardiovasculares.  
Fuentes: 
  • Fundamentalmente en aceites vegetales (oliva, soja, maíz, semilla de algodón y aceite de cárcamo) y productos derivados de estos aceites como margarinas y mayonesas, germen de los cereales integrales, nueces, pepitas de girasol, atún, bonito, caballa en aceite. 

Vitamina C
Es también un potente antioxidante que otorga a la piel resistencia frente a agresiones, especialmente intensas en verano, y está relacionado con la producción de colágeno, proteína que forma el tejido cutáneo otorgándole elasticidad y manteniendo la piel tersa y sin arrugas.
 Fuentes:
  • Todas las frutas y verduras la contienen en mayor o menor cantidad; las más ricas son las frutas ácidas o cítricas (kiwis, fresas, grosellas, mango, naranja, …). También contienen cantidades importantes de vitamina C el perejil fresco, pimiento crudo, col, espinaca fresca y todas las verduras crudas en general (en la cocción se pierde vitamina C). 


Vitamina A
Como las anteriores, es un potente antioxidante para el organismo. Juega un papel importante en la formación y mantenimiento de los huesos, dientes y tejidos blandos y en la salud de los ojos, además de estar ligada a la formación y mantenimiento de las membranas mucosas y la piel.   Un déficit de vitamina A produce la llamada “piel de gallina” o “piel de sapo”, volviéndose seca, escamosa y áspera.
Fuentes:
  • Presente en vegetales de pigmentación coloreada (verde, rojo, naranja, amarillo), leche y derivados grasos (mantequilla, queso…), carne, huevos (yema), hígado, aceites de pescado, algunos pescados grasos como el atún y sardina.  

 Dieta para una piel sana
  • Dieta equilibrada y variada: 5 comidas al día.
  • Verduras y frutas a diario 
    • 2 raciones de verdura al día: 1 cruda / 1 cocida 
    • 3 piezas de fruta al día: 1 de ellas debe ser un cítrico
  • Potenciar la ingesta de alimentos ricos en vitamina A, E y C. 
  • Potenciar el consumo de zumos de frutas naturales entre horas. 
  • Evitar las grasas: embutidos, foie-gras, lácteos grasos, fritos, empanados, chocolate,… 
  • Tomar 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día: añadido en crudo. 
  • Tomar más pescado y legumbre que carne; incluir 2 veces a la semana pescado azul. 
  • Procurar una correcta hidratación: 2 litros de agua al día. 
  • Realizar actividad física diaria.

 Nutritional education te recomienda exposición al sol de forma progresiva, evitando la franja horaria de mayor intensidad (12.00-16.00h) y siempre con protección solar


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario