Saltarse el desayuno aumenta la ansiedad por las calorías...
Un estudio realizado con escáneres cerebrales
muestra que saltarse el desayuno provoca, horas más tarde, que los alimentos
grasos y calóricos sean más atractivos.
El fraccionamiento de la dieta
es una de las recomendaciones principales que los expertos en nutrición y dietética
ofrecen a sus pacientes ya que, es bien sabido que realizar 5 comidas al día
calma el apetito y evita comidas copiosas y ricas en calorías ayudando a
mantener el peso y la salud.
Pues bien, éste estudio
dirigido por el Dr. Tony Goldstone va más allá demostrando que el cerebro de
personas que no desayunan y por tanto no fraccionan su dieta, se siente más
atraído por alimentos calóricos y ricos en grasa.
¿En que consistió el estudio?
A las 21 personas de ambos sexos y un promedio de
25 años de edad que participaron en el estudio, se les mostraron fotografías de
alimentos más y menos ricos en grasas y calorías mientras se es practicaba un
escáner cerebral. Posteriormente se les ofrecía una comida tipo b
ufet dónde podían comer todo lo que quisieran. Para conseguir los
resultados y ver si existían diferencias, se realizaron las pruebas en
situación de ayuno y tras haber desayunado.
¿Qué mostraron los resultados?
Tanto en los escáneres
cerebrales como en la observación de cuánto comieron en el bufet, se vio amplia
evidencia de que el ayuno aumenta el
apetito, el atractivo de los alimentos ricos en calorías y la cantidad de
comida que se come.
Los investigadores han
puntualizado que dichos hallazgos tienen sentido desde el punto de vista de la
evolución; frente a un balance negativo de energía (falta de alimento) el
organismo está preparado para “querer” o “desear” alimentos calóricos, es
decir, alimentos que le proporcionen la energía que le falta. “la persona no va
a perder tiempo eligiendo una lechuga”, expresaba uno de los investigadores.
¿En qué se traduce en la vida cuotidiana?
·
Fracciona la dieta en 5 tomas
al día
·
¡No te saltes el desayuno; es
la comida más importante del día!
·
Toma un desayuno completo:
lácteo
(leche , yogur, queso)
+
Farináceo
(pan, tostadas, biscotes, cereales)
+
1
pieza de fruta
