miércoles, marzo 28, 2012

La sal en el salero


La sal es un ingrediente de consumo habitual en nuestra sociedad. El problema radica en que se consume en cantidad muy superior a la aconsejada cosa que favorece la aparición de hipertensión arterial, factor de riesgo importante de enfermedades cardiovasculares.

El sabor salado contribuye a hacer más apetecible la comida por lo que no es fácil reducir el consumo de sal una vez se ha instaurado el mal habito. Por ello es importante establecer buenos hábitos des de la infancia.

Los alimentos contienen cantidades variables de sal (cloruro sódico) en su composición natural. Es importante moderar el consumo de aquellos con mayor contenido en sal que normalmente corresponden a alimentos procesados; embutidos, quesos, platos precocinados, conservas, productos de aperitivo (aceitunas, patatas,…), bollería, dulces, sopas y cremas de sobre, etc. 
  
Además de una correcta selección de los alimentos que vamos a consumir, para controlar la ingesta de sal debemos acostumbrarnos a leer las etiquetas de los productos. La sal se puede encontrar expresada como “cloruro sódico”, “sodio” o “sal”. La cantidad de sal equivale a multiplicar por 2.5 la cantidad de sodio que contenga el producto. 



La Organización Mundial de laSalud (OMS)  recomienda un máximo de 5 gramos de sal al día. El consumo medio en la sociedad española se estima en 11 gramos diarios por lo que desde hace unos años se están tomando medidas para concienciar a la población sobre el correcto uso de la sal mediante campañas dirigidas por el Ministerio de Sanidad para que las empresas reduzcan el contenido de sal de sus productos y campañas para la educación nutricional y hábitos saludables, como por ejemplo la estrategia Naos. 



¡Menos sal, más salud!